El desafortunado ladrón se recupera en un hospital de la provincia nororiental de Santander, después de que los practicantes del arte marcial japonés pusieran a prueba sus conocimientos y lograran desarmarlo.
"Un individuo entró con un arma de fuego a una academia de artes marciales, éstos lograron reaccionar y pusieron en práctica sus conocimientos y lo desarmaron", dijo el coronel Julio César Santoyo, comandante de la policía de Santander, a Radio Caracol.
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